Considero que es un libro con un entramado de frases y planteamientos muy complejos por el tipo de vocabulario que maneja, además de las teorías que menciona (sobre todo sociológicas) y a los diferentes autores que cita, sin embargo rescato las siguientes reflexiones que lejos de coincidir exactamente con las ideas del autor, las he traspolado más cercanamente con la práctica educativa que los profesores realizan día a día.
"Mientras los principios que orientan las prácticas permanezcan en estado inconsciente..."
Quiero comenzar con está frase retomada del mismo libro en su parte inicial, porque al momento de leerla y relacionarla con las ideas del prólogo sobre la existencia de una estructura mental definida (puntos de vista, ideas, principios, una visión) para cada clase social existente (baja, media y alta) considero que también existe una estructura mental, muy arraigada en nuestro inconsciente, sobre cómo debe ser un maestro en cuanto a sus prácticas y el tipo de alumno que debe formarse, que hasta nuestros días sigue siendo profundamente influida por el tradicionalismo.
La pregunta es entonces, si realmente en México se busca la "creación" de individuos participativos, con iniciativa, juicio crítico, democráticos, autónomos, informados, capaces de tomar sus propias decisiones, que busca el bien común, progreso social... como lo marca la política educativa que se ha venido gestando en esta nueva reforma y si su persecución es congruente con las prácticas que se llevan a cabo dentro de las aulas, principalmente las relacionadas al actuar docente.
Cabría que cada maestro hiciese un análisis reflexivo sobre qué principios rigen su práctica: los de disciplina, magistralismo, monopolio del conocimiento o tienen que ver con la innovación, libertad, apoyo, etc., se trata de conocernos a nosotros mismos y los móviles que nos llevan a actuar de tal o cual manera día a día, sobre todo para identificar nuestros puntos débiles.
Es muy pobre la cultura de la reflexión sobre la práctica educativa en México, pues el maestro está más preocupado por el qué va hacer mañana, que analizar lo que hizo ayer para tener una mejor actuación hoy y después, como una forma, pues también podríamos apostar por desarrollar la habilidad de que en el momento de la práctica educativa se identifiquen factores que la favorecen o dificultan y preveer actuaciones posteriores, lo propuesto por Max Van Manen (1998) en su libro "El tacto en la enseñanza": reflexión sobre la acción y reflexión para la acción. Son variados los instrumentos que podrían permitir esta reflexión: videograbar las clases, llevar un diario, ser observados por otro colega o grupo de colegas... sin embargo el maestro mexicano es temeroso de ser juzgado o tiende a juzgar criticando lo imposibilita aún más este tipo de prácticas en comparación con países como Japón donde este tipo de práctica es muy frecuente y los resultados se ven reflejados en el aprendizaje de los alumnos, pues las prácticas se renuevan e innovan como resultado de este análisis.
Ahora saltando a un plano más general, como lo es el del sistema educativo, la pregunta a propósito sería si los principios que lo rigen (en la práctica más que en la teoría) persiguen verdaderamente la formación igualitaria de ciudadanos, a propósito de las clases sociales, o se maquillan las acciones en la teoría para continuar en la práctica con la reproducción de esas brechas tan marcadas entre las clases sociales existentes en nuestro país. Pues queda claro que los pobres siguen siéndolo o se hacen más pobres y los ricos siguen siendo pocos; es dolorosa esta realidad, ver como hay familias que más que buscar la educación de sus hijos buscan la supervivencia (tener que comer) y muchas veces el conseguirla significa sacrificar los estudios o se les ve como medio para obtener recursos económicos.
Crítico fuertemente a aquellos que ocupan un lugar en el poder y a costa de él se benefician sin importar si se llevan "entre las patas" a otros, cuando se ha depositado en ellos la confianza y se "cree" que harán algo para mejorar, independientemente de partidos políticos. Lamentablemente se ha dejado la responsabilidad y la enorme tarea de cerrar esas grietas a la educación y contrariamente, no se encuentran las condiciones idóneas para poder hacerlo.
El autor Pierre Bourdieu también trae a colación lo que considero una "mala concepción sobre educación", y es la precocidad, que en México es una idea firmemente arraigada en la mayoría de padres de familia (aquellos que tienen la posibilidad de dar estudio a sus hijos de cualquier clase social), apresuradamente empiezan a bombardear con actividades educativas a los pequeños, tal vez casos particulares resulten en un éxito (sobresalgan en sus estudios) porque las estimulación temprana fue adecuada, pero la mayoría de veces los padres exigen a sus hijos acciones que no están en posibilidad de realizar y más que procurar un logro para ellos, dificultan su procesos educativo y en consecuencia los niños empiezan a aborrecer lo relacionado a la educación.
Entonces, lo que debiésemos hacer como padres y maestros, es respetar los procesos naturales de desarrollo de los niños para motivarles o estimularles en el momento que ellos lo requieran y eso lo podemos identificar perfectamente. Además, procurar que el apoyo que se brinde a los alumnos busque su superación con y a pesar de todas las adversidades que podamos encontrar en el camino.
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